sábado, 7 de julio de 2012

Aprendizaje colaborativo

Aprendizaje colaborativo Aprender se deriva del vocablo latino aprehenderse, que significa tomar algo para que no se escape. “Quien aprisiona y coge es el aprendiz, es decir el educando” (Fermoso Estébanez, 2009, p. 160). Colaborar tiene su origen en el término latín collaborare, que significa trabajar con otras personas en la realización de una obra ( (Real Academia Española, 2011). A partir de ambos términos se construye la denominación de una técnica de enseñanza-aprendizaje conocida como Aprendizaje Colaborativo. Es preciso señalar que dentro de la diversa literatura al respecto, y como toda traducción, es posible encontrar diversas denominaciones: aprendizaje cooperativo, en equipo, en grupo. Sin embargo para efectos de este documento lo referiremos exclusivamente como Técnicas de Aprendizaje Colaborativo (TAC). Colaborar es ahora también una competencia, un conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes. Aurelio Villa (Villa & Poblete, 2007, p. 241) la denomina trabajo en equipo y la ubica dentro de las competencias genéricas interpersonales: “son las referidas a las diferentes capacidades que hacen que las personas logren una buena interacción con los demás” (Villa & Poblete, 2007, p. 203). Las personas competentes en relaciones humanas: comunicación interpersonal y trabajo en equipo, y en el tratamiento de conflictos y negociaciones son consideradas muy útiles dentro de las instituciones y empresas. Esas tres competencias conforman el rango de competencias genéricas interpersonales en el modelo propuesto por la Universidad de Deusto. Elizabeth F. Barkley, et al. (Barkley, Cross, & Howell Major, 2007) establecen tres elementos como características indispensables del aprendizaje colaborativo: 1. El diseño intencional. 2. La colaboración. 3. Enseñanza significativa. Entonces aprender colaborativamente es: “…que dos o más estudiantes trabajen juntos y compartan equitativamente la carga de trabajo mientras progresan hacia los resultados del aprendizaje previstos.” (Barkley, Cross, & Howell Major, 2007, p. 18) Para que el aprendizaje colaborativo tenga éxito es necesario que el profesor atienda a un conjunto de factores. El papel del profesor ha cambiado fundamentalmente durante los últimos diez años. Las mismas tendencias de los cambios de las TIC han llegado a diversificar las funciones de los docentes, porque los estudiantes han cambiado significativamente. Si los profesores temen el trabajo controlado pueden estar tranquilos en ese aspecto, puesto que: El Aprendizaje Cooperativo va de la mano del trabajo autónomo pero para ello es necesario que tu planificación sea tan cuidadosa como sea posible. Una secuencia de trabajo clara en la cual se especifiquen de manera comprensible cuáles son los objetivos de la tarea, el producto final que se espera conseguir, los materiales disponibles, el tiempo asignado y los criterios de evaluación es una buena garantía de éxito. (Aprendizaje cooperativo en 5+n pasos) En el aprendizaje colaborativo tanto los estudiantes como los profesores adquieren responsabilidades nuevas y diferentes a las que están acostumbrados, MacGregor, citado por (Barkley, Cross, & Howell Major, 2007, p. 37), señala siete cambios entre una clase tradicional y una colaborativa: Clase Tradicional Colaborativa 1. Oír, observar y tomar apuntes Resolver problemas, aportar y dialogar activamente. 2. Expectativas bajas o moderadas de preparación para la clase. Expectativas elevadas de preparación de clase. 3. Presencia privada en el aula con pocos o ningún riesgo. Presencia pública con muchos riesgos. 4. Asistencia dictada por la voluntad personal. Asistencia dictada por las expectativas de la comunidad. 5. Competición con los compañeros. Trabajo colaborativo con los compañeros. 6. Responsabilidades y definición personal asociadas con el aprendizaje independiente. Responsabilidades y definición personal asociadas con el aprendizaje interdependiente. 7. Considerar a los profesores y los libros de texto como únicas fuentes de autoridad y saber. Considerar a los compañeros, a uno mismo y a la comunidad como fuentes adicionales e importantes de autoridad y saber. El aprendizaje colaborativo requiere de cinco elementos fundamentales, mismos que se planean previamente, como señalamos antes las TAC no son espontáneas, requieren un diseño específico que cumpla con los siguientes elementos: Equipos de aprendizaje cooperativo 2.0 (Suárez Guerrero, 2011) Descriptor 1. Interdependencia positiva Explicar y convencer a los alumnos de que el éxito de la tarea depende de todos y cada uno. Cada quien tiene un rol importante, no por sí sólo, como parte del trabajo final. El éxito personal es resultado del éxito de todos. 2. Responsabilidad individual y de equipo Cada miembro del equipo asume su propia responsabilidad, pero entre todos asumen la responsabilidad como equipo. 3. Interacción estimuladora El elemento fundamental es actitudinal, la motivación es personal e individual pero se expande hacia todos los miembros del equipo. Es importante fomentar actitudes de apoyo, aliento; ayuda para crear un sentido de confraternidad en torno a un objetivo común. 4. Gestión interna de grupo Los miembros del equipo deben poner en practica habilidades de planificación, organización y gestión de recursos y tiempo, con la finalidad de que entre todos resuelvan posibles conflictos, tomen decisiones y superen los problemas que se les presenten. 5. Evaluación interna del equipo. Durante y al final de la tarea cada uno ha tenido diversos comportamientos y actitudes. Es importante ofrecer el espacio y momento adecuado para que evalúen y socialicen, con base en el resultado obtenido, cuál fue el desempeño individual y como equipo. Esta práctica no es de reciente creación y en las aulas de nuestro país apenas se está vislumbrando su aplicación. La sociedad de la información y el conocimiento, junto con las TIC promueven cambios no solo en las líneas de acción de los planes y programas de estudio. Sobretodo en el rol de los profesores y en la forma de aprender de los estudiantes. Una actividad colaborativa, además de requerir un diseño intencional requiere orientación detallada. De acuerdo con (Barkley, Cross, & Howell Major, 2007, p. 42) para lograr orientar a los estudiantes en las TAC el profesor debe atender y planear: 1. Orientar a los alumnos en las finalidades y los objetivos del aprendizaje. Lo más probable es que los estudiantes lleguen a la clase con conocimientos y expectativas fundadas en su experiencia, acerca del trabajo en grupos. Frente al cambio incluso pueden sentirse desorientados y frustrados. La mejor manera de enfrentar y resolver estos problemas es implantar actividades estructuradas de forma tal que poco a poco se resuelvan las dudas y los temores. Es necesario incorporar actividades que les permitan conocerse, adquirir confianza con los demás y les permitan desarrollar un sentido de comunidad en clase. 2. Planear el objetivo, tamaño, duración y funcionamiento de los grupos. Los profesores debe considerar varios aspectos para integrar equipos que trabajen eficazmente. Debemos escoger el tipo: base (o básico), formal e informal. El tamaño, entre dos y seis y si lo requiere homogéneos o heterogéneos. El siguiente paso es decidir los roles y asignarlos. Las TAC permiten que los estudiantes aprendan contenidos específicos del programa de estudios y que desarrollen también competencias interpersonales que podrán emplear en muy diversos contextos, reales, sociales, cotidianos, personales y laborales. 3. Diseñar y asignar tareas de aprendizaje fundamentadas en el Programa de estudios. El docente tiene la responsabilidad de establecer el momento adecuado para incluir las TAC en el proceso didáctico de los temas. Es necesario conocer los objetivos específicos para definir el diseño intencional que asegure el logro de los objetivos académicos. 4. Garantizar la participación activa y constructiva. El profesor debe conocer a los estudiantes, mantenerse activo interactuando con ellos, observando siempre la conducta y el comportamientos de los estudiantes durante el proceso de desarrollo de la actividad para poder reconocer y corregir una posible desviación del trabajo y conducta deseada. Atender cuidadosamente los componentes que fortalecen la interdependencia positiva y la responsabilidad individual y grupal beneficiará esta labor. 5. Evaluar y valorar el aprendizaje. El reconocimiento al esfuerzo demostrado en el producto final es fundamental. Lo mismo que ofrecer retroalimentación que les permita a los estudiantes identificar, desde la óptica del docente, sus fortalezas y debilidades. Una vez que conocemos el origen, sustento pedagógico, diseño y objetivo de las TAC es posible considerar que para poder actuar favorablemente en las TAC es necesario fortalecer las competencias genéricas interpersonales. Sobre todo considerando que su inclusión en los modelos educativos nacionales no tiene tradición más allá del trabajo en equipo, donde los profesores nos limitábamos a considerar que pedirles a los estudiantes que se reunieran en grupos y trabajaran era suficiente. Aprendizaje cooperativo en 5+n pasos. (n.d.). Retrieved 13 de Mayo de 2012 from http://www.educacontic.es/blog/aprendizaje-cooperativo-en-5n-pasos Barkley, E. F., Cross, K. P., & Howell Major, C. (2007). Técnicas de aprendizaje colaborativo. Madrid, España: Ministerio de Educación y Ciencia-Morata. Fermoso Estébanez, P. (2009). Teoría de la educación. DF, México: Trillas. Morin, E. (2007). Los 7 saberes necesarios para la educación del futuro. Francia: UNESCO. Real Academia Española. (2011). Diccionario de la lengua española . Retrieved 2011 from http://buscon.rae.es/draeI/ Suárez Guerrero, C. (24 de agosto de 2011). Equipos de aprendizaje cooperativo 2.0. Retrieved 7 de diciembre de 2011 from Scribd: http://es.scribd.com/doc/62958432/APRENDIZAJECooperativo2-0 Torres, C. A. (2007). Democracia, Educación y multicultarilasmo. México, México: Siglo XXI. Trujillo Sáez, F., & Ariza Pérez, M. Á. (2006). Experiencias educativas en aprendizaje cooperativo. (G. E. Universitario, Ed.) Villa, A., & Poblete, M. (2007). Aprendizaje basado en competencias. España: Universidad de Deusto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario